Ètica empresarial, valores para el éxito

La ética empresarial es fundamental en cualquier negocio. Aunque parezca mentira, una empresa que tiene un sistema de normas, un código de comportamiento y un protocolo de acción basado en valores. Es una empresa capaz de amparar las actividades de la empresa y brindar a sus clientes y proveedores tranquilidad para la negociación.

Hoy en día hablar de moralidad es un asunto muy controvertido. Pero sin duda, las relaciones sociales ameritan establecer algunos acuerdos que dejen claro que habrá beneficio para todos los involucrados. La mayoría de las empresas con un alto engagement laboral, cuentan con un sistema de valores que hace sentir satisfecho a cada persona en su lugar de trabajo. Porque estará atento de crear un ambiente laboral seguro y amable que da confianza a los trabajadores, aumentando la rentabilidad  y la motivación para hacer mejor sus tareas. 

La ética empresarial es tan importante, que los usuarios pueden llegar a contratar tus servicios o productos únicamente por la empatía que sienten respecto a tus acciones.  

Pero ¡ya va! ¿Qué es lo que llamamos ética empresarial?

Se trata de una serie de principios, valores y normas que utiliza la empresa como premisa a la hora de realizar sus acciones, actividades y toma de decisiones.  

Su propósito es desfavorecer la competencia desleal entre negocios. Evitar la producción de productos de mala calidad.  Establecer un código y acompañamiento de normas de calidad y seguir un protocolo de producción y servicio. Para que la calidad, nombre, proyección y acción de la marca no dependa del comportamiento de un individuo particular. 

La ética empresarial permite fomentar un buen ambiente laboral y profesional entre las personas de la empresa, en el que se transmitan valores positivos para desarrollar un trabajo óptimo y respetuoso.

¿Que gana mi empresa con fomentar la ética empresarial?

Hay muchísimos beneficios, pero quizás la más valorada es que mejora la imagen de la empresa y la relación entre los clientes y proveedores. Porque este par de relaciones es la garantía de un encadenamiento productivo eficiente. 

Los consumidores tendrán mayor confianza y se verán identificados con los valores que transmita la compañía; por lo que hablarán bien de la empresa.

Los trabajadores se sienten a gusto y por ello aumentarás su periodo de estancia en la empresa. Cuando un trabajador está contento en la empresa y se siente bien, no querrá irse de ella. Aumenta la productividad y la eficiencia en los puestos de trabajo. 

  1. ¿Cómo puedo empezar a promover buenos valores en mi empresa?

Hay muchas maneras de fomentar los buenos hábitos y los principios. Lo que es clave es que tus herramientas comunicacionales sean adecuadas para que toda esta información llegue con la intencionalidad adecuada. 

Puedes empezar por actuar de acuerdo a valores como la igualdad, libertad, diálogo, respeto y solidaridad. Puedes empezar a modelar la cultura organizacional utilizando valores que sean comunes para todo el equipo. Creando un ambiente amigable donde se pueda aspirar a satisfacer las necesidades elementales que son prioridad para todos en la empresa. 

En este sentido, es muy importante reducir los posibles conflictos que puedan surgir entre las partes que integran la empresa. 

A nivel gerencial, es importante el cumplimiento de la ley, el uso adecuado de la política de privacidad, la sostenibilidad medioambiental y la transparencia en la gestión. 

 

Las buenas prácticas dentro de la empresa son un pilar básico para construir y mantener una buena reputación.

Para tener una idea,  The Ethisphere Institute utiliza 5 criterios para evaluar la ética empresarial:

  • Cumplimiento normativo.
  • Responsabilidad social.
  • Cultura ética.
  • Gobierno corporativo.
  • Liderazgo, innovación y reputación.

 

Esta valoración se realiza a partir de la formulación de más de 200 preguntas acerca de la cultura de la empresa, sus prácticas ambientales, la diversidad, las iniciativas que lleva a cabo.

Ejemplos de falta de ética empresarial

Algunos ejemplos de conductas no éticas que pueden ocurrir en el mundo de los negocios son:

  • Sobornos a autoridades a cambio de algún beneficio.
  • Corrupción
  • Incumplimiento de las normativas vigentes.
  • Discriminación.
  • Explotación laboral.

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