Todos queremos saber los trucos para mejorar las finanzas cuando nos hacemos autónomos, porque la verdad es que ser dueño de tu horario no es tan sencillo como lo pintan.
Cuando menos lo pensamos terminamos convertidos en un pulpo y eso solo puede derivar en un tremendo desorden y en perdida de dinero.
Así que hemos recopilado algunos truquitos que te ayudarán a optimizar tu dinero.
Establece tus metas y elabora un presupuesto mensual o quincenal para concretar.
Lo primero que debemos hacer para manejar nuestro dinero es colocar en nuestro horizonte las metas y compromisos que debemos honrar en el corto, mediano y largo plazo.
El presupuesto es una guía que nos ayuda a controlar con precisión con cuánto dispones para cada día y para cada actividad. Alinear tu presupuesto mensual con tus metas, te ayudará a trazar el camino más eficiente para alcanzarlas.
Identifica cuáles son tus ingresos y cuales son los gastos fijos, de igual forma prepara una lista con los gastos variables.
Cuando comparas tus ingresos con tus egresos comprende a que nivel económico te encuentras. Si tus ingresos son menores que tus gastos fijos, debes con urgencia, desarrollar una estrategia para aumentar tus ingresos y equilibrar la balanza en el corto plazo.
Si tus ingresos son iguales a tus egresos fijos, debes buscar alternativas para generar mas ingresos y revisar tu estilo de vida con el objeto de disminuir el peso de tus gastos fijos. Si pagas alquiler puedes mudarte a un piso más económico, compartir tu habitación en alquiler o alquilar una habitación de tu piso, por ejemplo.
Hacer una lista de todos tus gastos es uno de los puntos más importantes. Una estrategia muy efectiva es llevar un control de los gastos que realizas diariamente. Esto ayudará a visualizar en qué gastas tu dinero, que emociones mueven tus inversiones y cuánto estás gastando.
Ten en cuenta que los gastos fijos son los que te permiten sobrevivir y tiene que ver con las cosas básicas que debes pagar mes a mes como los servicios, el arriendo, la alimentación o las suscripciones. Mientras que los gastos variables son los que tienes eventualmente, de los que puedes prescindir.
Priorizar los gastos y revisar como reducirlos es clave para mejorar las finanzas
Los gastos fijos son, por ejemplo, renta, luz, agua, comida o gas. Gastar menos en los gastos fijos es posible, pues sólo debes hacerte consciente del uso que les das e identificar si puedes ahorrar un poco en ellos.
Los gastos variables son aquellos que no son necesarios para subsistir. Para disminuirlos debes eliminar los que no retribuyen positivamente en tu vida.
Tus gastos deben priorizarse y jerarquizarse. Por ejemplo, nunca debes dejar de pagar tus gastos fijos por usar el dinero en tus gastos variables. De entre tus gastos variables, hay algunos que son más necesarios que otros.
Crea un fondo de emergencias y prevé riesgos. Reduce el consumo de alimentos y bebidas o plantearte salidas más económicas son algunos trucos para mejorar las finanzas .
Las emergencias pueden deshacer todas tus acciones para cuidar tu dinero. La mejor forma es prepararse para ellas. Si bien es cierto que es imposible, saber lo que va a pasar, puedes hacer un fondo que se use cuando una emergencia así lo requiera.
Otro de los Trucos para mejorar las finanzas es priorizar las deudas.
Las deudas son deberes financieros que debes cubrir en tiempo y forma de manera que no causen daños serios a tu salud financiera. Para identificarlas, debes escribir en qué consiste cada una de esas obligaciones, de forma que estés preparado para cumplir con ellas.
Una buena forma de priorizar es por la fecha en la que se deben cumplir, otra forma es priorizar aquellas que tendrán peores consecuencias al no cubrirlas y otra forma es por aquellas que se pueden cubrir con mayor facilidad.
Establece tus límites y aprende a decirte “no me alcanza”, sólo toma deudas que trabajen a tu favor
Si algún gasto o actividad se sale de tu presupuesto, evítalo por completo. La importancia de decir “no me alcanza”, radica en saber con precisión cuáles son los gastos innecesarios que se salen de tu presupuesto.
Endeudarte para obtener rendimientos te permite capitalizar una deuda. Pero debes tener seguridad de como retornará ese dinero.
No te endeudes para cubrir otras deudas ni superes tus capacidades de pago.
Si ya tienes deudas, adquirir nuevas para pagar las viejas no es la mejor idea. Endeudarse debe ser de las últimas opciones y deben estar acompañadas de un buen análisis de las implicaciones.
Para mejorar las finanzas, lo ideal es no endeudarse más allá de lo que se puede pagar. Sin embargo, es bastante común sobre endeudarse pensando que se puede cumplir con esas obligaciones. Debes mantener las deudas controladas y usar las opciones de crédito a tu favor. Los meses sin intereses son grandiosas formas de comprar sin pagar más por lo que se adquiere. Sin embargo, se debe tener precaución de las condiciones en las que se adquiere un plan de esta naturaleza o la cantidad de estos planes con los que se puede cumplir al mismo tiempo.
Evita los excesos, las compras impulsivas y los gastos graneados.
En la vida, ningún exceso es bueno. Cuando se trata de finanzas personales la regla se aplica con la misma fuerza. No gastes de más; no te endeudes de más, busca siempre alcanzar un buen balance en la vida y en tu salud financiera.
Los gastos hormiga, son aquellos que no representan un gran desembolso en un inicio, pero la suma de ellos hace que se conviertan en una gran fuga de dinero. Se deben identificar, pues son muy complicados de erradicar.
Comprar por impulso es muy peligroso. Las compras por impulso se parecen a los gastos hormigas debido a que se realizan cuando se adquieren productos innecesarios. La diferencia es que, generalmente, son productos más caros y no tardarás en darte cuenta de que no lo necesitabas.
Para evitar las compras por impulso o los gastos innecesarios, debemos tener muy claro cuáles son los caprichos y cuáles son las necesidades.
Para evitar gastar de más y salirse del presupuesto la recomendación pasa por sólo comprar lo necesario y planificar las compras.
Resuelve tu mismo lo que puedas hacer, revisa tus estrategias y ábrete a nuevas ideas.
Si haces las reparaciones de tu hogar puedes no gastar de más y ahorrar. Evidentemente si se requiere algo con mucha especialización, deberías contratar a un especialista.
Compartir tus estrategias financieras es una muy buena forma de obtener otras ideas que complementen las acciones que ya se están llevando a cabo. También puedes apoyarte en algunos programas y aplicaciones web que te ayudan a sistematizar las finanzas y a mejorar todo lo relacionado con la contabilidad.
Asume hábitos saludables: Paga impuestos, ahorra, invierte y cultiva los talentos.
Este es quizás el punto que más importante de todos los que hemos mencionado. Porque será el que te va a garantizar el éxito en tus acciones posteriores y en la manera en que ves el mundo. Cuando una acción se convierte en hábito, empieza a salir de manera natural. De modo que si tienes buenos hábitos financieros, lo que hoy significa un esfuerzo mañana será parte de la rutina.
Recuerda que debes estar al corriente con el pago de impuestos. Asegúrate de reservar suficiente dinero para pagar y de que puedas hacerlo antes de la fecha límite. Esto te ahorrará dinero.
Probablemente uno de los consejos más importantes. Para que puedas alcanzar tus metas, debes contar con el respaldo de un buen ahorro que te permita disfrutar en el futuro.
Para hacer crecer tu dinero tienes que ahorrar. Sin embargo, dependiendo de tus metas y objetivos, deberás considerar poner a trabajar tu dinero aprovechando los diferentes planes para invertir que hay en el mercado.
Si eres bueno para algo, debes seguir trabajando para ser el mejor. Una vez que ya te destaques de entre el resto, puedes usar esas habilidades para generar ganancias.
Cuida tu salud, prepárate para los nuevos retos y aprende constantemente sobre educación financiera
Por fortuna, la educación financiera es un tema que está constantemente mejorando. Para mantenerse al día hace falta estar en constante educación; no sólo aprendiendo, sino reforzando lo que ya se sabe.
Cuidar de tu salud financiera es tan importante como cuidar tu salud física. De hecho, van más de la mano de lo que podemos ver a simple vista, pues son complementarias.