Crear valor con las personas

Valorar a las personas para crear valor es un enfoque innovador para impulsar la motivación laboral. Al menos eso piensan nuestros consultores organizacionales en Equale.es.

Desde los años 60, las investigaciones en el área de la administración han destacado la importancia del factor humano y de la motivación de las personas en el rendimiento laboral. Un área que se ha convertido en prioridad organizacional para las empresas globales que se enfrentan a los retos de la actualidad. 

Hay una creciente necesidad empresarial de mantener la competitividad en el mercado mientras que simultáneamente puede responder las necesidades individuales de los trabajadores que se encuentran en una constante búsqueda de sentido en sus tareas. 

Para poder responder a estas necesidades y convertirlas en incentivos de crecimiento, debe contar con individuos que se sientan involucrados con el éxito de la organización y estén dispuestos a actuar en consonancia. Es decir, con personas que estén motivadas. 

El recurso de la motivación

La motivación laboral puede ser interpretada como un encuentro entre las necesidades de las personas y los objetivos de la organización. No basta con optimizar los procesos organizacionales, tiene que ver con algo más. 

Personas motivadas para crear valor

Las iniciativas que buscan situar a las personas en el centro del trabajo para darle sentido a las tareas, han tenido un crecimiento increíble en los últimos años. Demostrando que la motivación no solo es compatible con el rendimiento de la organización sino que es uno de los incentivos más poderosos en el engagement de los trabajadores. Precisamente porque sienten que sus necesidades están de alguna manera siendo satisfechas. 

El recurso más valioso de cualquier organización es sin duda el capital humano. Por eso, las empresas exitosas deben diseñar planes para mantener a sus empleados motivados.  Un equipo de trabajo motivado es el ingrediente básico para la productividad.

¿Cómo valorar a las personas?

Esto de valorar a las personas es algo que puede resultar complejo, debido a que la motivación es un concepto dinámico que  varía de acuerdo a las necesidades y expectativas de cada persona. Y que es influenciado por el contexto y la idiosincrasia de cada quien. 

En este sentido, el Instituto para la Calidad de Vida Diaria creado por Sodexo en alianza con el Institute For Service Innovation & Strategy, realizó una investigación donde identifica 3 aspectos que se deben considerar al momento de  fomentar la motivación. 

El primero se refiere a la vida, o las condiciones de trabajo que permiten establecer equilibrio entre las actividades laborales y familiares. Esto implica satisfacer las necesidades básicas de supervivencia y recreación.

El segundo, es la posibilidad de crecimiento, puesto que el trabajador necesita sentirse útil, reconocido y en movimiento dentro de la organización.  En este particular, es muy recomendable establecer metas y reconocimientos. 

El tercero, referido a la condición social del ser humano, donde relacionarse y vincularse con los demás le permite desarrollar sentido de pertenencia. Esto implica compartir la visión y los valores de la empresa y poder representarlos frente a sus compañeros, con los clientes y demás actores dentro de la organización. 

Crear valor con las personas

Es una tarea que debe construirse colectivamente, puesto que la productividad será la consecuencia de una visión empresarial y no un decreto instantáneo. Lograrlo no solo genera bienestar a lo interno, también es perceptible para los espectadores externos. Porque además de favorecer la permanencia en el mercado, significa un verdadero reto para la competencia. Es sinónimo de bienestar, calidad, cuidado y dedicación. En otras palabras, todos querrán formar parte, y eso le imprime valor a tu producto o servicio. 

Estas estrategias sólo son sostenibles si se apoyan en una gestión abierta a escuchar a los trabajadores y a generar cambios consensuados. Implica el aspecto estético, metodológico, la toma de decisiones, el reconocimiento laboral, los procedimientos y protocolos de funcionamiento. Que puedan ser implementados para beneficiar a todas las partes involucradas.  

No basta con tener buenas intenciones, es necesario implementarlas. Y para eso la ayuda de profesionales cualificados que te orienten y te asesoren en la implementación, con el objetivo de contribuir a la consolidación  y potenciar su crecimiento es clave.

Concerta tu cita con nosotros y crea valor para tu empresa con trabajadores motivados. 

El pensamiento lateral, una estrategia para el liderazgo

El pensamiento lateral de Edward De Bono postula  que cada problema puede ser analizado desde 6 puntos de vista distintos, partiendo todos de un mismo punto de atención. 

Conoce cómo funciona esta técnica para aprender a gestionar tu liderazgo de la mano de equale.es.

El pensamiento lateral

Al mirar un problema siempre existe una tendencia común o habitual de analizarlo. Lo primero lógico que se viene a la cabeza(partiendo de las experiencia de cada observador) limita la calidad y cantidad de posibles  soluciones.  En la mayoría de los casos porque es lo que entendemos como lógico.  Para encontrar soluciones creativas debemos quebrar ese racionamiento. En función de ello, la idea es inducir otro tipo de pensamientos,  provocando un desvío del camino o patrón habitual del análisis.

La Técnica

Esta técnica es por excelencia una dinámica grupal que busca despertar la creatividad de los integrantes del equipo de trabajo para interpretar y entender una amplia gama de relaciones causales y valoraciones conceptuales con respecto a un problema. 

Todo comienza con el planteamiento del problema en cuestión, y luego se pasa al uso de los sombreros escribiendo las ideas que van surgiendo. En ésta dinámica puede aplicarse dos modalidades: 

  • Hacer que todo el grupo use el mismo sombrero en distintos momentos 
  • Dividir (si el grupo es grande) la tarea y repartir los sombreros entre los grupos. Esta última opción es más intensa porque los integrantes no se contaminan con análisis previos.

Sombrero blanco del pensamiento lateral

El sombrero blanco representa los hechos y números de manera objetiva y neutral. Bajo el sombrero blanco el pensamiento lateral debe ser rígido y formal, analizando los hechos de la realidad, nunca conjeturando opiniones personales.

Ponte el Sombrero negro

El sombrero negro es el de la precaución, el juicio y la cautela. Sirve  para identificar críticas y dificultades, representa  el juicio negativo de manera constructiva. Es decir, señalando por qué algo no funciona evitando el conflicto en el grupo.

El Sombrero rojo del pensamiento lateral

El sombrero rojo representa la parte sentimental y emocional, siendo el opuesto al sombrero blanco. Colocarse en esta línea de pensamiento lateral plantea la oportunidad de expresar las emociones, los sentimientos y las intuiciones sin tener que justificarlos.

Cuando usas el Sombrero amarillo

El sombrero amarillo representa el juicio positivo y el optimismo. Bajo este sombrero los participantes pueden comentar los motivos por los que una idea funcionará, buscando las razones a favor de algo, siendo el opuesto al sombrero negro.

Juguemos con el Sombrero azul

El sombrero azul es el del control y de la responsabilidad y es el que permite organizar los pensamientos. Por esto se lo conoce también como “el sombrero de la autoridad”. Bajo este sombrero los participantes deben discutir sobre el proceso de pensamiento y generalmente es llevado por el coordinador de la reunión, al que le corresponde mantener el orden.

El sombrero azul, además, plantea los objetivos y define el camino para llevarlos a cabo, por eso se puede utilizar al principio y al fin de la sesión.

El Sombrero verde

El sombrero verde representa la creatividad. Analiza el problema desde un enfoque de resolución creativo, generando nuevos pensamientos. Además, este sombrero atiende los posibles problemas planteados bajo el pensamiento del sombrero negro.

El aporte del pensamiento lateral

Concluido el ejercicio cada uno de los integrantes del equipo ha comprendido que existen distintas maneras de analizar un problema, distintas perspectivas para el análisis.  Las soluciones y respuestas que el equipo de trabajo debe establecer tiene que considerarlas integralmente, dentro de un marco lógico.  Los integrantes de ésta dinámica aprenderán a escuchar y a valorar las posturas de las otras personas. También aprenderán a aplicar las distintas visiones en el análisis de cada estrategia, problema o proyecto. Las personas se encontrarán más dispuestos a la creatividad y a la tolerancia.