Nos encontramos en un contexto como no habíamos experimentado nunca. Si hace un año nos hubieran dicho todo lo que estaba por suceder, habríamos creído que se trataba de una broma cruel. Aun así, 2020 terminó pero la lucha contra el Covid aún sigue en pie.
Existe cierta opinión que busca inyectar optimismo hacia las personas (especialmente a los negocios) con respecto a este año 2021, que apenas empieza y no estamos seguros de cómo será. Recordemos que hasta marzo del año pasado todo marchaba con relativa normalidad.
En este contexto, vale la pena preguntarnos, ¿ser optimista puede afectar tu negocio?
Es mejor ser realista que optimista
No hay nada peor que alguien pesimista, una persona que piensa que jamás logrará nada y simplemente nunca lo intenta. Especialmente en los negocios, donde es necesario creer en lo que estás haciendo. Sin embargo, pecar de exceso de optimismo, también puede ir en detrimento tanto de tu negocio como de tu persona.
Porque cuando se peca de exceso de optimismo y las cosas no suceden como se esperaba, entonces surge una sensación de derrota.
En cambio, cuando se conoce la situación y se esperan resultados realistas, entonces es difícil decepcionarte. Pues trabajas en base a objetivos más claros y los resultados se ajustan a tus proyecciones.
La necesidad de un optimismo realista
Hay mucho optimismo con respecto a este año porque las economías cada vez más se abren y los Estados han comenzado a vacunar a la población. Aunque el Covid no ha terminado, si está cerca de hacerlo y se lucha para que podamos acabar con este problema que ha trastocado nuestras vidas.
Pero lo más probable es que nada vuelva a ser como antes de la pandemia. Y que la recuperación, una vez que todo esto haya terminado, sea lenta y exija tanto paciencia como esfuerzo y responsabilidad. Así que es necesario que, en vez de dejarnos seducir por proyecciones excesivamente optimistas, se tenga una visión más cercana con la realidad.
¿Ser optimista puede afectar tu negocio?
Ser excesivamente optimista puede afectar, tanto tu vida como tu negocio, puesto que trabajarás en base a un supuesto muy bueno, que no siempre termina por hacerse realidad.
También es nefasto para tu negocio el ser pesimista, especialmente en contextos de crisis. El pesimista se ahoga en un vaso de agua y nunca ve la salida a los problemas.
Por eso, en el contexto en el cual estamos viviendo, es necesario ser realista para con los negocios y las proyecciones que se tienen para este año. Así que, ¿Cómo se puede ser realista con las proyecciones para tu negocio en este año que apenas está comenzando?
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