Todo autónomo debe construir una propuesta de valor para introducir sus productos o servicios al mercado.
Aunque un autónomo no posee una estructura de carácter económico o comercial, como la tendría una PYME, una empresa, siempre tendrá un concepto de mercado.
El mercado son todos los potenciales clientes, que dada una circunstancia y un momento determinado, pueden necesitar nuestros servicios.
Haciendo énfasis en “pueden necesitar nuestros servicios” y pensando como empresarios, los autónomos tratan de cautivar al cliente local.
¿El autónomo necesita una propuesta de valor?
El autónomo realiza un esfuerzo por ganar al mayor número de clientes posibles y para ello establece una estrategia.
Una estrategia es el conjunto de acciones, decisiones y operaciones, que se van a realizar para alcanzar un fin.
El autónomo tiene como fin captar al mayor números de clientes y convertirlos en fieles seguidores de sus productos e incluso defensores de su iniciativa.
Para llegar a cumplir con éste fin, quienes ofertan un servicio o producto, establecen una o varias ventajas competitivas, que diferencian su oferta de los demás en el mercado.
En el modelo de negocio, esas ventajas pueden desarrollarse en tres áreas:
- Producto y su comercialización (producto y marketing)
- Manejo de los recursos de la empresa (optimización)
- Manejo de la imagen corporativa del producto o servicio.
La propuesta de valor son las razones que tiene un cliente para preferir tu producto o tu servicio.
La mayoría de veces, esas razones , se encuentran restringidas al mercadeo y a las ventajas competitivas del producto o servicio.
Pero existe la posibilidad de que la propuesta de valor éste vinculada al manejo de los recursos en lo interno y/o a la imagen corporativa del producto o servicio.
Un ejemplo de esto, pueden ser aquellas empresas que invierten sus recursos en beneficiar a sus trabajadores de manera pública y notoria.
También aquellas empresas cuyos productos o servicios proporcionen al cliente prestigio y/o distinción social, como las campañas altruistas o sociales.
En concreto, la propuesta de valor proporciona al cliente una razón de peso para comprar el producto o el servicio que le ofrecemos.
Es el atributo de un producto o servicio que es apreciado, por los clientes como diferente y útil, y lo distingue del resto de sus competidores.
¿Qué se quiere lograr con una propuesta de valor?
Cuando decidimos emprender un negocio, una idea o un proyecto de vida, siempre es importante definir para qué lo hacemos.
Sin embargo, solemos pensar que trabajadores independientes debemos prescindir de estos tecnicismos porque somos nuestros propios jefes.
Olvidando en ocasiones considerar que todo nuestro éxito profesional va a ser consecuencia de un plan de trabajo que nos permita cerrar contratos.
En este sentido, la única manera de poder saber si estamos avanzando en la dirección correcta, es establecer unos objetivos claros y una oferta atractiva para seducir a nuestros clientes potenciales.
Sin importar el método que el autónomo utilice, una propuesta de valor clara, ayudará a tu cliente a distinguir el producto o servicio del resto de los competidores.
Esto quiere decir, que la forma en la que ofreces tu servicio debería exaltar las cualidades y atributos únicos de lo que haces para diferenciarlo con lo que hace los otros profesionales.
Implica también un esfuerzo por tener servicios inteligentes, que vayan dirigidos a resolver los problemas y necesidades que afrontan las personas.
El propósito siempre será dejar en claro cuales serán los beneficios que obtendrá tu cliente en pagar el servicio que ofreces para que se establezca una relación sustantiva precio-valor.
Especialmente porque establecer límites limpios y transparentes en cuanto a la calidad de los productos te ayudara a brindarle a tu cliente seguridad y confianza.
¿Cómo debe ser una propuesta de Valor?
Toda propuesta de valor debe ser Innovadora, concreta y clara.
- Innovadora: No importa si lo que haces es tradicional, lo importante es presentar un servicio de una manera creativa que vaya a la vanguardia de lo que exige el contexto actual.
Esto implica el esfuerzo de estar en constante actualización informativa y técnica que te ayudará a estar un paso por delante de tu competencia.
- Ser concreta: la oferta de los productos y servicios debe estar delimitada en cantidad y calidad
- Claridad: los clientes deben conocer con exactitud las condiciones, características y los estándares de calidad ofrecidos, sin posibilidad de interpretación libre.
Actualmente, hay demasiada información para construir una propuesta de negocio.
Las nociones que rigen al mercado han cambiado y con ellas la manera de administrar.
Básicamente hemos transitado de un modelo de gestión piramidal a un modelo de gestión experimental donde el centro de toda actividad son los grupos de trabajo.
Que integrados, construyen soluciones para las empresas más eficientes y eficaces.
Emprender haciendo, es la tendencia del método «Lean Startup» propuesto por Steve Blank.
Que ha llevado a los autónomos a utilizar la perspectiva del cliente para desarrollar su oferta de servicios.
Y claro está que este método se las trae, porque no tiene sentido ofrecer algo que las personas no necesitan.
Así que para los autónomos, al igual que cualquier startup o empresa consolidada.
Se hace indispensable, desarrollar una propuesta de valor que le garantice el éxito y la conexión con sus clientes.
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