La inteligencia emocional corporativa es un factor estratégico para los modelos empresariales que hoy día están centrados en la constitución de equipos funcionales y altamente productivos. Pero, ¿cuál es la razón para ello?. La verdad es que estudios psicosociales han determinado que el factor más importante al momento de articular las operaciones productivas es el factor humano. Y al hablar de ello, se hace necesario considerar las cargas emocionales. En Equale tenemos plena consciencia de ello y por eso ponemos a tu disposición nuestras mejores soluciones.
De vieja data
En el mundo empresarial es sabido de la importancia del estado anímico del trabajador para garantizar su concentración, su sentido de pertenencia y permanencia. Esta teoría ha sido la base histórica de toda una política asistencial para proteger al trabajador, procurando las mejores condiciones para éste sector.
Sin embargo, en esta perspectiva, lo que se pretende es crear un estado de cosas que disminuyan el estrés de los problemas familiares y la estabilidad económica de los sujetos. Nadie quiere trabajadores afectados emocionalmente por problemas externos a su trabajo, pero intrínsecos a su rol paterno, su familia y su entorno.
Doscientos años de experiencia
Desde el siglo XIX la visión empresarial ha heredado la concepción de la línea de trabajo. En éste modelo la producción de un bien o servicio se logra acoplando los factores de producción. El trabajo es uno de ellos y representa el esfuerzo y el tiempo que las personas dedican para producir un bien o servicio. En una línea de producción, el capital (máquina) y el trabajo (hombre) se integran para producir un producto. La relación de los factores es uno a uno y el desempeño del trabajador es individual. En consecuencia, necesitamos personas que sean diestras en una tarea específica y que cumplan con los estándares de desempeño (verificables y cuantificables). Hacen su tarea y se marchan. Lo que deben hacer cada trabajador está previamente establecido en una planificación. De esta forma podemos conocer cualquier dato sobre su desempeño, incluso en el futuro.
Los nuevos retos de inteligencia emocional corporativa
Según Peter Drucker, para el comienzo del siglo XXI habrá una alta tendencia a desarrollar procesos productivos centrados en el valor de la información. Este es un nuevo tipo de servicios y productos, cuyos procesos no pueden ser estandarizados. Cada día serán más las personas y empresas que presten sus servicios como analistas, escritores o programadores.
Estos trabajos son altamente especializados y su productividad depende de la adecuada coordinación de los esfuerzos individuales en un equipo. Y la armonía del equipo, cohesión y motivación es una condición fundamental para su correcto funcionamiento, un valor intangible, un bien cada vez más apreciado.
La inteligencia Emocional corporativa
En consecuencia, la empresa realiza esfuerzos por asegurarse que este recurso humano se desarrolle plenamente. El propósito es que se manifieste el Coeficiente Intelectual Grupal o la inteligencia colectiva. Algo así como la sumatoria de todos los talentos. Una fuerza vital que construye la sinergia necesaria para alcanzar el éxito de todas las metas propuestas. La base de ésta fuerza no es la cantidad de personas que desarrollan una fracción del quehacer y la sumatoria de sus tareas cumplidas perfectamente. Por lo contrario, se podría decir que la inteligencia colectiva es más un estado emocional. Un ambiente donde los sujetos no compiten, no se sienten desvalorizados ni amenazados, pero sí altamente motivados y comprometidos con el éxito de la empresa.
La inteligencia emocional es la capacidad para resolver los problemas cotidianos que afrontamos en nuestro entorno controlando nuestras emociones y haciendo uso positivo de ellas. Por esta razón, tener consciencia de su importancia es un indicador del desarrollo empresarial. Las nuevas tendencias están enfocadas en maximizar el funcionamiento de sus equipos favoreciendo la construcción de un estado de armonía. Porque para ello, la fórmula es crear ambientes armoniosos y favorables al desarrollo interpersonal donde el miedo, la ira, la rivalidad y el resentimiento no tengan cabida.
La inteligencia emocional saca mayor provecho
Estudios han concluido que el rendimiento global de los grupos armoniosos es mayor cuando alguno de sus integrantes es especialmente diestro. Esta posibilidad no existe en aquellos grupos con mayor fricción interindividual. Los grupos con ruido emocional y social — miedo, ira, desconfianza, rivalidad, inconformidad o resentimiento — disminuyen su rendimiento. Mientras que los grupos en ambientes armoniosos son cada vez más productivos. Estos grupos sacan el máximo provecho posible de las aptitudes de sus miembros más talentosos y creativos.
Cuando el talento es un lastre
La mayoría de las empresas tienen la tendencia de contratar a las personas por sus conocimientos y experiencias, evaluadas desde la perspectiva de los cargos ocupados. Esto es lo que se podría llamar una selección centrada en el curriculum. Sin embargo, esta estrategia podría llegar a ser costosa y riesgos a al mismo tiempo. Tener a los mejores no significa tener el mejor equipo. Por lo contrario, cuando los sujetos se saben eruditos del proceso y la dinámica se centra en las individualidades, puede generarse un ambiente enrarecido. Los egos pueden aflorar construyendo una dinámica muy competitiva, llena de desigualdades e intrigas que lejos de mejorar el rendimiento, nos conduce al fracaso.
Las nuevas teorías organizacionales en el sector productivo, invitan a crear equipos de trabajo. Por esa razón, comprender y manejar qué es la inteligencia emocional y cómo puede ser usado por los emprendedores y empresarios hará la diferencia. Equale en Málaga te brinda el mejor asesoramiento y las mejores intervenciones que te permitan consolidar tu emprendimiento y potenciar tus iniciativas. Contáctanos al teléfono 615 15 09 12 o al e-mail: info@equale.es
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